¿Y si no soy tan profunda?, ¿si el orden de mis letras no te gusta?, ¿si en realidad no lo hago tan bien como quisiera?
¿Qué más da? Me hace vibrar el corazón, me hormiguean las puntas de los dedos, veo las palabras pasar frente a mi para ser ordenadas y desordenadas. Escribir es mi lugar feliz. No soy tan disciplinada, brillante o exquisita. Cada vez que pienso en lo que debería ser y hacer con mis textos, se aparece una cárcel, me quedo en blanco, se me acaban las ideas. Escribir es justamente mi expresión más libre y cada vez que lo expongo a tu aprobación me pierdo, me confundo, me siento la niña que fui y emerge cada tanto.
Será lo que tenga que ser, como me dice una sabia y ahora también amiga. ¿qué de todo eso que soñaste ser y hacer es hoy tu cárcel? ¿cuándo dejo de ser divertido? ¿cuándo la imperfección empezó a tallarte? ¿Cuándo eso que te hacía palpitar el corazón se hizo tan pesado que ya no sabes por qué te gustaba tanto en un principio? Sé de la grandeza que se puede ser gracias a la Disciplina, Devoción, Determinación, Discernimiento y Dedicación. Pero quizás no llegue a tanto mi ímpetu, aunque las tengo en el radar, cada tanto me contagio de ellas.
Me sé adulta. Me significa tantas cosas, ser adulta con responsabilidad es finalmente y por fin: ser libre. Que tu aprobación ya no me joda más y que la mía al mundo tampoco. ¡A por eso!
Comments