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Foto del escritorJuliana Molina

Una carta para cuando me muera



Amados hijos, de la muerte hablamos muchas veces, hemos llorado con la idea de que alguno de nosotros falte. Sin embargo logramos atravesar esa idea tenebrosa y conversar sobre qué tipo de ceremonia quisiéramos hacer, qué canciones nos gustaría que sonaran y si es o no oportuno celebrar la muerte. La hemos nombrado tantas veces que al final logramos sonreír con las ocurrencias que emergen, entendimos por fin que nos pertenece.


Sabemos que va a ser difícil, que será un dolor inimaginable y que yo pido con fervor que la vida me alcance para acompañarlos hasta que sean grandes y me necesitaran menos.


Cuando llegue ese día, lean esto y atesórenlo en su corazón


La vida nos sorprende de tantas maneras y acá están, sintiendo ese dolor inimaginable. Quisiera que recuerden lo que siempre les dije : la vida sigue, la forma de comunicarnos cambia y será exigente, deberán creer en lo que es difícil creer y sobre todo prestar mucha atención para que esta nueva manera de amarnos les haga sentido.


Pongan la atención donde valga la pena ponerla, recuerden las veces que bailaba en el carro cuando una canción me gustaba, las veces que le bailaba a papá frente del carro cuando me bajaba por alguna razón, de los ataques de risa que hasta lágrimas aparecían, los apapuches en las noches y los amaneceres. Recuerden las veces que elegí atravesar las dificultades o aún con ellas sonreír. Recuerden lo bonito, de lo triste, de mis neurosis, mis desaciertos, entierrenlos conmigo, que no los determine, que no los joda, que ustedes y su alma sufra de amnesia selectiva, porque nada de eso era para ustedes, esa basura era mía y por error también los tocó, pero no fue jamás mi intención, era mi humanidad también. Vuelvan siempre a ese abrazo en el que nos fundíamos de amor, en el que el tiempo parecía detenerse y todos estábamos a salvo, amados, opulentes, nada nos faltaba.

Los amo hijos, que siga la vida, que siga siempre y que la bailen y la gocen porque es corta casi siempre.

PS: en la próxima vida seré flaca, tendré billete, quizás seré negra y hablaré inglés perfectamente, para que me reconozcan jeje.


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