28 Marzo 2020
Amada Lou
Hoy cumples siete años; dicen que en esta edad vuelves a nacer energéticamente, la diferencia de este nacimiento radica en el nivel de consciencia; en esta etapa tus amigas empiezan a ser muy importantes para ti, para tus elecciones y tu sentido de pertenencia en este mundo. Justo hoy estamos aislados, refugiados como dice tu hermano; porque hay un virus rondándonos y poniendo a prueba mucho de nuestra existencia. Los delfines se han asomado a las bahías, los zorros han bajado de la montaña, los jabalíes andan por las calles, los pavos reales andan en la ciudad, los colegios se están preguntando con seriedad su verdadero propósito en la educación, en tu educación; tu papá y yo estamos atendiendo lo que tantas veces hemos evadido. Al parecer todos estamos muy perdidos y nos llegó la hora de encontrarnos. Suerte la tuya de que todo esto se ordene antes de que seas adulta, creo que a pesar del miedo y la muerte, vienen cosas muy bonitas para quienes continúen (continuemos) la vida y de eso te quiero hablar en esta oportunidad. ¿Cómo y cuándo te sientes viva mi Lou? Yo me siento viva cuando escribo, cuando en casa todo se pone muy caótico y siento el miedo y la rabia asomarse en varios pares de nuestros ojos, cuando tu papá me muestra el color del cielo o las montañas que cruzamos en carretera, cuando vamos al río, cuando bailo o me rio hasta llorar, cuando atravieso algo placentero. Me siento muy viva cuando tú y tus hermanos están cerca de mi, esas mañanas que aún tenemos donde te arrunchas con tu cuerpo caliente, al amanecer. Y a veces se me pasa el día en tal afán, tanto estrés y obligaciones que me olvido que estoy viva, se me olvida mirar el cielo, hablo poco con tu papá, el cansancio me desconecta de la posibilidad permanente de sentir y estoy poco presente. Me la paso planeando, organizando y juzgando una vida por llegar.
Este año mi amada Lou, la vida me ha dicho de muchas maneras: “no planees, fluye, abandona tus juicios, para, confía y después mira lo maravilloso que hay para ti, justo detrás de todo eso”. Y me cuesta mucho trabajo hacerlo, es como si desconociera por completo mi propósito, la razón por la que vine, y entonces me empeñara en sabotearme. Y por esta razón quizás “La vida” nos invita colectivamente a ir adentro, ese viaje que una vez emprendes sabes que jamás termina.
Entonces mi Lou, recuerda lo que te hace sentir viva, sé como un águila que observa con nitidez eso que tanto quiere y que con agudeza y perfección lo atrapa. En esta edad se te revelarán tus dones, los intereses de tu alma, los servicios que viniste a proveernos a todos los que tenemos la suerte de cruzarnos contigo y tu bondad; esos mismos que al darlos te harán sentir tan viva como viniste a este mundo a ser.
En mis brazos te siento con frecuencia, en mis dares y recibires, en el cosquilleo de la mano extendida para ayudar al otro, en mi corazón y la profundidad de nuestra mirada, en mis actos justos, en la honestidad que me rodea, en la certeza de que merezco dicha y gloria. Eres el regalo que todos soñamos tener algún día en la vida y tuve la suerte de que atravesaras mi cuerpo para recibirte.
Feliz vida mi Lou, que este renacer sea un llamado generoso a sentirte viva, con todo lo que eso significa, que sepas que morimos de muchas maneras muchas veces en la misma vida.
Te ama mamá
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